La incombustible actriz, directora y escritora Ana Diosdado ha fallecido la mañana de ayer, 5 de octubre, en Madrid a los 77 años, durante una reunión en la Sociedad General de Autores (SGAE), de la que formaba parte.
Su capilla ardiente estará abierta en la sede de la entidad, en el Palacio de Longoria (Madrid), hoy martes de 16 a 21 horas.
Nacida en Buenos Aires en 1938, hija de actores republicanos exiliados, Ana Diosdado ha sido de las dramaturgas recientes más importantes de nuestra escena. Comenzó desde muy pronto su vinculación al teatro y con apenas 5 años logró debutar en la interpretación.
En 1950, Ana y su padre (casado en segundas nupcias con Amelia de la Torre) volvieron a España, trabajando junto a ellos en varios montajes. Aquí en Madrid también despertó su vocación literaria, estudiando en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Complutense.
Arrancó su carrera como dramaturga en 1965 tras publicar En cualquier lugar, no importa cuándo, con la que logró ser finalista del Premio Planeta. Apenas 5 años después con Olvida los tambores, ganó el Premio Maite y el Foro Teatral. A lo largo de su trayectoria fue acumulando éxitos como El okapi en 1972, Los Comuneros en 1974 o Y de Cachermmira chales en el 76. Además de sus obras, adaptó textos de grandes autores: Henrik Ibsen, Tennessee Williams u Oscar Wilde.
No obstante, lograría verdadera popularidad por su trabajo en televisión durante los años 80, siendo una de las primeras guionistas de series de éxito, con ficciones como Juan y Manuela (1974), Anillos de oro (1983) y Segunda enseñanza (1986), protagonizadas también por ella misma.
En homenaje a su prolífica carrera, recibió en 2013 el Premio Max de Honor.