El Anuario sobre artes escénicas, musicales y audiovisuales 2015 presentando hoy por SGAE sigue mostrando una situación extremadamente preocupante para el sector. Pese a los ligeros aumentos en algunas cifras, se consolida la pérdida de actividad de los últimos 6 años y en algunos casos, como danza, ópera y zarzuela, el descenso sigue agravándose.
La actividad en artes escénicas se redujo de nuevo en 2014, hasta acumular un caída del 31,98% desde el año 2008: se ha perdido un tercio en apenas 6 años. El número de espectadores muestra una caída dramáticamente similar: desde 2008, las artes escénicas han perdido prácticamente 1 de cada 3 espectadores, un 29,9%.
Teatro
En teatro, que representa el 93,5% de las actividades de artes escénicas, muestra una tendencia igualmente alarmante. Continúa cayendo el número de representaciones, en 2014 el número de funciones es un 30,4% menor que en 2008. La asistencia y recaudación también suman graves descensos desde 2008, del 27,5% en el caso del número de espectadores y 9,5% en taquilla, pese al débil aumento experimentado en 2014.
Cine
La exhibición cinematográfica sigue un camino parecido, aunque los débiles datos positivos de 2014 muestran un ligero cambio de tendencia, seguimos estando muy lejos de recuperar el terreno perdido en los últimos años.
Continua cayendo el número de sesiones (un 21,55% desde 2008) y las cifras de espectadores y taquilla, aunque mejoraron ligeramente, siguen muy lejos de compensar las caídas acumuladas y se sitúan en torno al 24% en los últimos 6 años.
Danza, Ópera y Zarzuela
Las actividades en las que la situación es especialmente negativa son la danza, ópera y zarzuela. En danza, los datos de funciones, taquilla y espectadores continúan cayendo en torno al 50%, es decir, el sector de la danza se ha contraído a cerca de la mitad desde el año 2008.
En el caso de la ópera y la zarzuela, las cifras indican que hay un tercio de funciones menos y casi un 50% de pérdidas en espectadores y recaudación tras ya 8 años consecutivos de descensos.
En resumen, pese a que algunos indicadores presentan pequeños datos positivos, están muy lejos de poder llegar a compensar los brutales descensos de los años anteriores.